La necesidad de armonizar el marco legislativo sobre la protección de los consumidores y usuarios europeos está empezando a dar sus frutos. La recién aprobada Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios refuerza los derechos de los consumidores y usuarios en las transacciones comerciales realizadas desde cualquiera de los estados miembros.
Diversos estudios, como el llevado a cabo por Flash Eurobarometer en 2013, resaltan los problemas relacionados con la falta de confianza que los consumidores experimentan cuando compran en otros países diferentes al suyo. Veamos algunos resultados del estudio:
- 59% de los consumidores se sienten seguros realizando compras online en su país de residencia mientras que solo un 36% tiene confianza cuando dichas compras se realizan en otro país de la Unión Europea.
- 53% de consumidores han realizado una compra por internet en los últimos meses en su país de residencia mientras que sólo un 15% lo ha hecho en otro país de la UE.
- 40% de las empresas europeas ven el coste de adaptarse a la normativa nacional sobre la protección al consumidor de cada país como un obstáculo para el comercio.
- Sólo el 25% de empresas europeas venden en otros países.
Estos datos confirman la importancia de aunar esfuerzos para la eliminación de estas barreras que obstaculizan el libre comercio en la zona euro.
La nueva directiva que entró en vigor el 13 de Junio del 2014 supone un nuevo impulso a la protección de los consumidores y usuarios europeos y a la consolidación de un mercado interior, dirigido a reforzar la seguridad jurídica, tanto de los consumidores y usuarios como de los empresarios, eliminando disparidades existentes en la legislación europea de los contratos de consumo.
¿Cuáles son las ventajas de la nueva ley?
- La armonización de los ordenamientos internos de los Estados en lo relativo a informar a los consumidores antes de realizar la compra y el derecho a cancelar dicha compra.
- La nueva ley refuerza los derechos de los consumidores independientemente de si compran en un tienda física o por internet en su país de residencia o en otro de la UE.
¿Cómo ayuda la nueva ley a los compradores?
- A partir de ahora cualquier persona que realice una compra en internet tiene que aceptar la compra disponiendo de todos los detalles sobre lo que se incluye o no en el precio antes de pagar.
- Se acabó pagar por servicios que el comprador no quiere a causa de casillas que por defecto están marcadas (el ejemplo más claro ocurría con las páginas de ciertas aerolíneas donde al no desmarcar la casilla el servicio se incluía afectando al precio final). La nueva normativa incluye la prohibición del uso de estas casillas marcadas por defecto y que incurren en costes adicionales.
- No se podrán cobrar cantidades adicionales por el uso de medios de pago, si estas superan el coste soportado por el empresario por el uso de tales medios.
- Las líneas telefónicas que sirvan para recibir quejas o preguntas de los clientes no podrán cobrar más que el precio de una llamada a tarifa normal.
- La nueva ley amplia el plazo para ejercer el derecho de desistimiento en los contratos online pasándolo a 14 días en vez de 7. Lo que significa que si un comprador no está contento con la compra podrá devolver el objeto durante los 14 días siguientes a la fecha de entrega. Si el vendedor no informa del plazo tendrá 12 meses para devolverlo. Sin embargo siguen siendo de cuenta del comprador los gastos derivados de devolución del producto.
- Se debe informar previamente de la dirección completa del establecimiento del empresario y el número de teléfono, número de fax y dirección de correo electrónico del mismo cuando proceda. Y si es distinta, la de la sede del empresario o del empresario por cuya cuenta actúa, a la que el consumidor y usuario puedan dirigir sus reclamaciones.
- En contratos de suministro de contenido digital se deberá informar de su funcionalidad, es decir, en cuántos dispositivos pueden reproducirse, cuántas copias puedes hacer…
La UE está haciendo esfuerzos para mejorar la confianza de los compradores a distancia o por internet exigiendo a los vendedores mayor transparencia y por tanto incrementando la protección de los consumidores en todos los países miembros.
Esto se traduce igualmente en un intento de potenciar la internacionalización de las empresas europeas generando un clima más seguro y propicio para el comercio entre estados.
Fuera de la UE, La Organización de las Naciones Unidas ha creado un grupo de trabajo formado por juristas de los estados miembros, especializados en el comercio electrónico, con el objetivo de analizar la situación jurídica del comercio electrónico a nivel mundial y proponer medidas y recomendaciones.
En mi opinión aún tendrá que pasar bastante tiempo antes de tener un sistema armonizado a escala internacional.
¿Consideras que las diferencias en las leyes entre países forman una barrera para la internacionalización de las empresas? No dudes en dejar tus comentarios debajo.
Foto con crédito a:
ganderssen1 via Compfight cc
Sugerendo es una consultora que ofrece soluciones de software y sistemas para implantar comercio digital en empresas con complejas arquitecturas de negocio. Nuestro departamento de marketing trabaja constantemente para traerte contenido de valor relacionado con el sector.
Últimas entradas de Marketing Sugerendo
(ver todo)