La elección de los métodos de pago es un aspecto fundamental en el proceso de internacionalización. El objetivo no es tener muchas formas de pago que necesitan grandes inversiones y van a requerir recursos para gestionarlos adecuadamente, sino estudiar el mercado y elegir aquellas más utilizados por los clientes locales que nos ayudará a incrementar la tasa de conversión.
Por otro lado no hay que olvidar que al tener un mayor número de diferentes métodos las probabilidades de sufrir fraude aumentan.
Cuando cruzamos las fronteras las costumbres suelen ser distintas a las locales y esas peculiaridades, en las que se incluye la manera en que se realizan los pagos, se deben tener en cuenta para incrementar las probabilidades de éxito.
Veamos 4 pasos sencillos que se pueden utilizar para elegir uno u otro método:
Muchos de vosotros sabéis que el momento de pago es el más delicado en el proceso de compra online, es por eso que los clientes tienen que sentir total confianza en el momento de realizar dicho pago y nosotros podemos ayudarles.
Pues para empezar hay que mostrar que el método de pago es totalmente seguro. Una información clara y completa es esencial para que el consumidor no abandone la página. Ayudará que el método de pago sea familiar al comprador, de ahí viene la importancia de elegir modos utilizados por clientes locales como se comentó anteriormente. Otro punto importante es mostrar la información en la moneda local, que a pesar de que pueda parecer algo obvio muchas empresas no lo aplican. En este aspecto podemos ir incluso más lejos evitando mostrar precios que hayan sido convertidos a la divisa local automáticamente y por tanto evidenciando que no hay presencia de la empresa a nivel local. Por ejemplo no es lo mismo encontrar un precio de 23,41€ a 24€ (el cliente confiará más en un precio redondeado). También cambia la posición del símbolo del € en los precios (en algunos países aparece delante y en otros detrás de la cifra, €20 vs 20€).
Aquí os dejo una lista de las formas de pago más utilizados y más adelante veremos cuales se utilizan más en función del país o región, ya veréis como algunos países os sorprenderán. Por cierto,
¿sabías que hay más de 300 métodos de pago distintos en el mundo?
Tranquilos solo hablo de los 6 más conocidos.
Worldpay en su informe “Your global guide to alternative payments” hace un repaso a la situación mundial en lo que se refiere a las diferentes formas de pago.
En el siguiente gráfico podemos ver las diferencias entre regiones del mundo.
A pesar de que las tarjetas ocupen un lugar destacado en cada una de ellas, en especial en Europa y Norte América, su peso no es igual en cada región. Así tenemos Africa y Oriente Medio donde el pago por reembolso es el método más utilizado.
Ahora vayamos un poco más lejos y analicemos las costumbres de países europeos.
En general vemos que la tarjeta es el método más extendido en los países de la Unión Europea con Inglaterra, Dinamarca y España a la cabeza, sin embargo hay excepciones.
Alemania es un país donde la mayoría de los pagos se realizan a través de facturas (28%), los compradores adquieren el producto y reciben una factura que se tramitará a través de transferencia bancaria. También son los europeos más propensos a la domiciliación bancaria (22%) lo que muestra su confianza a las nuevas tecnologías. Los clientes holandeses también recurren a la transferencia bancaria para hacer sus compras (64%) al igual que los polacos (45%).
Cuando salimos de Europa el panorama presenta mayores diferencias dependiendo de la región.
Se observa que en los países más desarrollados el método de pago más utilizado es la tarjeta de crédito o débito (EEUU 72%, Australia 53%, Japón 56% o Turquia 83%), mientras que en países como Egipto, Rusia o la India el pago contrareembolso (en el gráfico «otros») ocupa una posición dominante. China es un caso curioso donde el pago electrónico, principalmente a través de «Alipay», es el método utilizado por más del 44% de los compradores.
El móvil aún le queda mucho camino que recorrer aunque con la explosión del uso de los llamados «smartphones» en los últimos años no es de extrañar que su uso se vaya extendiendo con el tiempo. La clave está en la confianza y seguridad que transmita a los compradores, al igual que ocurre con las tarjetas.
Espero que estos gráficos os ayuden a entender el panorama europeo y mundial en lo que respecta el pago electrónico así como la importancia de estudiar cada mercado por separado sin caer en la trampa de hacer suposiciones.
¿Qué gráfica o país te ha llamado más la atención? no dudes en dejar tus comentarios debajo.
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