Hoy le toca el turno al comercio electrónico a mediana escala y con un enfoque más distinto al que solemos tratar habitualmente, que suele ser un modelo puramente online y basado en el B2C . Debido a las últimas peticiones de presupuesto que estamos recibiendo, más relacionadas con PYMES que quieren mejorar sus procesos de venta con sus minoristas o distribuidores, hemos decidido hablar sobre el comercio electrónico B2B, más enfocado a empresas fabricantes de productos, mayoristas y distribuidores a gran escala que a minoristas y vendedores a pie de calle.
Bien, lo primero de todo es tratar de determinar las peculiaridades de los procesos de venta y la operativa asociada a esta clase de negocios.
A día de hoy, y me atrevería a decir que en la gran mayoría de los casos a nivel nacional para las PYMES con pocos empleados y microPYMES, cuando un minorista quiere realizar un pedido a su distribuidor o quiere negociar precios y descuentos por volumen, lo hace a través de las siguientes formas:
Todo esto es ineficiente, primero por la pérdida de tiempo que suponen las cadenas de correos y los cruces de llamadas hasta que la persona responsable al otro lado del canal de comunicación está disponible para contestarte y decide hacerlo… Eso, por poner algún ejemplo, luego están los clásicos problemas de que le pides un producto que no tienen en stock y van a tardar en recibirlo o incluso que el producto está descatalogado o que las tarifas y descuentos han cambiado y te encuentras que el maravilloso producto que has estado promocionando estos meses, de repente ya no te proporciona el jugoso margen que te fomentaba el promocionarlo.
Lo ideal para cualquier minorista, y ahí radica la ventaja del comercio electrónico B2B, sería la posibilidad de que pudieran comprar a sus mayoristas como si de una tienda online se tratase, es decir, que los datos de los productos con sus precios, el inventario e incluso las facturas, estuvieran siempre disponibles y actualizadas en una plataforma online para poder comprar de forma inmediata sin necesidad de tener que llamar por teléfono o escribir un correo en cada pedido.
Lo que os acabamos de describir es una tendencia conocida como «Consumerización», su definición es muy simple, en pocas palabras hace referencia a:
La migración de una experiencia de comercio electrónico B2B clásica hacia una experiencia online más atractiva y con más opciones que se centra en el cliente B2B como consumidor final.
Dicho de un modo tosco, consiste en que los fabricantes y mayoristas traten a los minoristas como compradores con tarjeta de crédito corporativa en la mano.
Esto implica que las empresas con plataformas tecnológicas de comercio electrónico B2B adopten técnicas más ligadas a las webs de comercio electrónico con modelos B2C, de cara a fidelizar a sus compradores. Esas técnicas incluyen:
El paso siguiente es que todos estos procesos se automaticen al máximo nivel, de modo que cuando alguien hace una compra en la tienda online del minorista, la orden llegue automáticamente a la plataforma tecnológica del mayorista y ellos empiecen a mover toda la maquinaria. Esto exige un esfuerzo por ambas partes:
El éxito en esta interacción radica en la facilidad que el mayorista ofrezca a los minoristas para interconectarse con su sistema.
Todo esto puede ir un poco más lejos aún si cabe y tratar a la plataforma de comercio electrónico como el centro neurálgico desde el que se gestione toda la operativa del negocio a través de los diferentes canales (tienda física, call center, tienda online, etc…), a través de los diferentes dispositivos (PC, Smartphone, tablet…) y en cualquier estado del proceso de ventas (investigación, compra, postventa…). Pero esto ya se sale de la temática inicial del artículo, pues implica a empresas con modelos de negocio de comercio electrónico B2B2C y con un importante peso del canal online, en lugar del B2B propuesto inicialmente en este artículo. En futuras entregas hablaremos de esta clase de casos particulares.
Mediante la adopción de estrategias de eCommerce B2B, las PYMES y microPYMES logran importantes ventajas relacionadas con las conexiones con otros negocios y que les permiten incluso competir con empresas de mayor tamaño. Algunas de esas ventajas son las siguientes:
Será objeto tratado en detalle en futuros artículos, simplemente comentar que, como en todos los proyectos de implantación tecnológica, no existe una opción única, depende de las necesidades propias de cada cliente y de elegir la más eficiente en costes que cumpla con los requisitos iniciales.
Como anticipo, comentaros que una PYME que quiera implementar una plataforma de comercio electrónico B2B para intertactuar con sus clientes tiene dos posibles vías que son, a priori, las más sensatas:
Ambas opciones no son sencillas. La primera es quizá más cara, debido al precio de las licencias de estas suites de eCommerce y a la necesidad de equipos cualificados para manejarlas. La segunda es más barata a corto plazo, pero la diversidad de sistemas y la no alineación de los mismos puede derivar en complicaciones a largo plazo.
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